El hecho de que la contratación temporal siga aumentando, no hace más que confirmar que la reforma laboral aprobada no sirve para reducir la temporalidad, supuesto efecto que fue utilizado como argumento para su aprobación.
Los datos muestran que está ocurriendo exactamente lo contrario, a pesar de lo cual ningún responsable de los partidos que la poyaron o que con su abstención la permitieron ha mostrado voluntad de dar marcha atrás en la misma.
Lejos de cambiar el modelo y calidad del empleo en 2010, el 93% de los contratos de trabajo registrados en Hego Euskal Herria en el año 2010 han sido temporales, 0,7 puntos más que en 2009.
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